Cuando el Ayuntamiento de Molinicos me propuso participar con un mural para su “Museo a cielo abierto”, me entusiasmé y al mismo tiempo sentí mucho respeto con el tema a tratar: la violencia de género.
Buscando referencias de iconos españoles, apareció el nombre de la cantautora María Rozalén, vecina de esta Sierra, que destaca por su importante activismo social, defendiendo a través de la música los derechos de las minorías y comunidades más desfavorecidas.
Su canción “La puerta violeta” define y habla claramente sobre todo aquello que yo tendría que plasmar en mis dibujos. Por ello, reinterpreté su letra y diseñé una historia, compuesta por cuatro dibujos, en los muros de una escalera de las calles del pueblo.
De abajo a arriba, cada peldaño subido de esta escalera es una metáfora de la vida, ya que la historia que se va construyendo hace referencia a la lucha por salir de la violencia y volver a ser libre.
“Cualquier momento del día o de la noche es bueno para decir basta y poner fin a una etapa de tu vida que hubieras deseado no vivir.” – Raimunda de Peñafort.